En la noche del sábado 8 de noviembre se registró un grave accidente en el barrio La Sierra, localidad de San Cristóbal, al suroriente de Bogotá. Un conductor de taxi, presuntamente en estado de embriaguez, perdió el control de su vehículo y arrolló a once personas, entre ellas cuatro menores de edad.
De acuerdo con las autoridades, el hecho ocurrió hacia las 7:39 de la noche en la calle 47 Sur con carrera 6. El taxi, de placas VDW-626, terminó sobre el andén, impactando a peatones que se encontraban frente a un establecimiento comercial.
Según reportes médicos y declaraciones de familiares, dos de los menores fueron diagnosticados con muerte cerebral, mientras que los otros nueve heridos permanecen hospitalizados con graves lesiones.
Entre las víctimas se encuentran un bebé de cuatro meses, y niños de siete, doce y quince años, además de varios adultos con contusiones y fracturas múltiples.
Los menores más afectados fueron trasladados a la Clínica La Victoria y al Hospital de Kennedy, donde reciben atención médica especializada. Las familias han pedido justicia y un castigo ejemplar para el responsable.
El taxista, de 56 años, fue capturado en flagrancia por la Policía Metropolitana de Bogotá. Según el informe de tránsito, el hombre conducía con un grado II de embriaguez.
Fuentes oficiales indicaron además que el vehículo tenía multas pendientes por exceso de velocidad y recogida de pasajeros en zonas no autorizadas.
La Fiscalía General de la Nación avanza en la investigación y prepara la imputación de cargos por lesiones personales culposas agravadas, que podrían cambiar a homicidio culposo si se confirma el fallecimiento de alguna de las víctimas.
El hecho ha generado una profunda indignación entre los habitantes del sector y en todo el país. Vecinos del barrio La Sierra aseguran que la tragedia pudo evitarse y reclaman mayores controles a conductores que prestan servicio público en estado de embriaguez.
“Nos dieron 72 horas para decidir si desconectan a los niños”, relató una familiar de las víctimas, exigiendo justicia y acompañamiento de las autoridades.
El accidente se suma a una preocupante racha de siniestros viales en Bogotá, muchos de ellos relacionados con conductores bajo los efectos del alcohol. Organizaciones ciudadanas han pedido reforzar las sanciones y controles para evitar nuevas tragedias.

